lunes, 16 de mayo de 2011

AQUEL POBRE HOMBRE CON SU PARTICULAR "PROYECTO DHARMA"

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            Ahí seguía el tipejo; haciendo lo imposible por convencernos de lo útiles que serían para nuestras vidas toda esa amalgama de "electro-heces" que les quieren introducir a los e-books para hacerlos más atractivos al borrego usuario de turno. Lo malo de este "borreguismo" es que cada vez está más estandarizado (y en las nuevas generaciones completamente instaurado) Aún así, debo decir que sentí cierta satisfacción a modo de pequeño triunfo, cuando aquel ser preguntó que cuántos de nosotros teníamos black-berry, iphone o demás "smartphonadas"...y apenas levantaron la mano un par de alumnos (aunque me consta que, curiosamente, más de uno de los que no la levantaron sí poseen tales aparatos) El caso es que aquel "caballero" era el prototipo perfecto de pobre hombre que sólo puede aspirar a no ser un hombre pobre...y en esto centra TODAS sus energías. 
Yo no digo que los e-books no puedan ser útiles (aunque a mí no me atraigan lo más mínimo) pero este profesional del marketing dejó bastante claro que, ya que los e-books (e-readers, o como quiera que se llamen) no están cuajando a la velocidad deseada por los vendedores, sus ingenieros no dejan de inventarse todo tipo de artimañas absurdas para que las masas ávidas de "estar a la última" piquen el anzuelo. 
De todas formas, la tecnología del libro electrónico es aún demasiado pueril como para conseguir que su lectura sea tan agradable como la de un buen libro bien impreso. Aunque, me da la "impresión" de que ya comienzan a tardar demasiado en convertirlo en otro de esos objetos "imprescindibles" (teniendo en cuenta lo rápido que ha evolucionado el teléfono móvil desde la época en que era un teléfono móvil)
Y es que yo no podía evitar pensar, mientras el ponente departía sus huecas palabras, en el cambio tan drástico que ha sufrido el mundo en unos poquitos años. De hecho, me vino a la mente la fantasía -muy poco fantasiosa- de que si me hubiese quedado en coma pocos años atrás, y acabase de despertar ahora, el susto me devolvería al coma cuando cogiera el Metro para ir a casita y me encontrase con una invasión de esos peculiares zombies; continuamente conectados a unos artilugios que no les permiten tomarse siquiera una pausa para coger aliento..."Comunicación", creo que la llaman. ¡Joder, qué miedo! 
A mí se me antojan más apropiados otros sustantivos mucho más descriptivos...No sé; la ansiedad patológica con la que teclean me recuerda a los personajes de esa serie, introduciendo sin cesar el código que supuestamente bloqueaba el fin del mundo (aunque, claro, si hubiese estado en coma también me habría perdido "Perdidos")

Ojalá los guionistas del e-book tampoco sepan darle un final digno a su historia.

por: Dani-ÉL.

3 comentarios:

  1. Jejejeje, como poseedora de un e-book (y un smartphone, pero eso ya es otra historia), debo comentar. Por supuesto mi opinión es totalmente diferente, que no contraria.

    Por un lado, un e-book (o e-reader para los más perfeccionistas del lenguaje), NO es un tablet PC, y NO es, en absoluto, un producto adecuado para esa masa de gente que necesita cacharritos (gadgets, los llaman... Inspector.. en fin) para creerse lo más, y para ir, como bien has dicho, a la última. Un e-book NO ES UN CACHARRITO PARA MODERNOS, un e-book es para fanáticos de la lectura que no tienen ni presupuesto, ni sitio, para tener todos los libros que desearían. Tampoco es para una persona que además de tener sitio, suele estar en casa. Es perfecto para un lector asiduo, que además viaje constantemente.

    Por otro lado, comentabas algo de la calidad de un e-book frente a un libro impreso. Para los amantes de los libros, no es un sustitutivo. ADORO aspirar el aroma del papel impreso, me encanta meter la nariz entre las hojas, me encanta tocarlas, me encanta ver la portada cada vez que cojo el libro en cuestión. Y eso es algo que echo muy en falta en mi e-reader. De ahí que lo vea como un complemento para una vida viajera, nunca, NUNCA, un sustitutivo. Siempre defenderé el papel, y espero, cuando tenga mi casita, poder tener una extensa biblioteca (de las de verdad, no de las que se llenan con enciclopedias por fascículos para aparentar).

    Me gusta tu blog, polémico, pero personal ^^ Feliz finde!

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  2. Me encanta el símil que has hecho con la escotilla de Perdidos, algo de razón tienes, sobre todo en eso de "pobre hombre que sólo puede aspirar a no ser un hombre pobre". ¿Quién te ataja, Dani Él?

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  3. Buuufff...irresistible no meter caña en esta entrada jajajaja.

    Lo primero de todo Dani, ME ENCANTA esta entrada, comparto opinión con muchas cosas, entre ellas, que la gente está desarrollando una dependencia inhumana hacia este tipo de cacharros.

    Bien es cierto como dice Ana, que hay adictos a la lectura (desde el buen punto de vista!!), yo antes era de esas personas enganchadisima a los libros, que disfrutaba de una buena lectura, e incluso he llegado a llorar al cerrar un libro tras disfrutar de una magnífica historia pero... ¿Qué diablos está pasando con la literatura? Con perdón, pero cada vez hay más "basura" comercial que buena literatura, pero en fin, eso es otro tema aparte... ;)

    En mi opinión, es una gran herramienta para todas esas personas que hasta hace cosa de unos años nos hemos dejado una gran cantidad de dinero en libros y que luego hemos acabado malvendiendo porqué no nos caben en casa.

    Por mi parte, de momento, no gracias, quiero ser de los que trabajen para las nuevas tecnologías, llegue bien a fin de mes y sepa apreciar los pequeños placeres de la vida ;) entre ellos, un buen libro de papel.

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